Una buena ventana no lo es todo. ¿Hablamos de la instalación?

operario instalando ventanas de aluminio

Una buena ventana no lo es todo. ¿Hablamos de la instalación?

A la hora de elegir nuevas ventanas, existen varios factores a tener en cuenta: experiencia del proveedor, el estándar de la perfilería, gama de colores, prestaciones del vidrio, accesorios… entre otros.

Pero para que la carpintería cumpla nuestras expectativas, sea segura durante muchos años y cumpla los coeficientes requeridos de eficiencia energética, aislamiento térmico y acústico es necesaria una correcta instalación de la ventana.

En Grabalosa fabricamos ventanas desde hace más de 40 años trabajando con productos de primera calidad, que garantizan estabilidad, durabilidad, confort de uso y eficiencia energética y, por tanto, tenemos una demostrada experiencia en el montaje e instalación de ventanas. Además nuestro departamento técnico-comercial les asesorará en todo momento.

¿Pero cuáles son los factores que influyen en una buena la instalación de la ventana? ¿Cómo comprobar si la instalación se ha efectuado correctamente?

Existen varios métodos que nos permiten comprobar si la carpintería se ha montado correctamente. Éstos son algunos de los más importantes:

1- En la primera fase de la instalación, debemos prestar atención si la espuma de instalación utilizada por los montadores llena el espacio entre la ventana y las jambas. Su función no es fijar la ventana, sino aislar la unión entre el marco y la apertura de la ventana.

2- Si se ha adoptado una instalación tibia (instalación de sellado de capas), que mejora los parámetros de aislamiento donde la ventana toca la pared, debemos prestar atención si la conexión de la ventana con la apertura de la ventana tiene tres capas: interna (estanquidad al aire y al vapor – cintas de sellado), centrales (espuma por aislamiento térmico y acústico o cinta expansiva) y externas (cintas de capa impregnada).

3- Si todo es correcto, comprobamos el espaciado de las partes que sujetan la ventana a la pared (anclajes de montaje, tacos, fijación de consolas, etc.). Dos cuestiones son importantes: deben situarse aprox. 15-20 centímetros para las esquinas del marco y máximo cada 50-70 centímetros a lo largo de todo el perímetro.

Un hecho vital es que el montador debe comprobar las tolerancias verticales y horizontales, en todas sus dimensiones. Importe de desviaciones verticales y horizontales aceptables de 1,5 milímetros para un elemento de hasta 3 metros de largo (máximo no superior a 3 mm).

4- Otra fase de la verificación debería ser comprobar si los anclajes que permiten mantener la geometría de la ventana se han fijado de forma permanente en una diagonal (¡no ambas!) entre el marco y la pared.

5- Al final, debemos comprobar la geometría de la ventana. Se puede efectuar de dos formas. En primer lugar, visualmente, comprobamos si las hojas de la ventana son paralelas al marco; en segundo lugar, comprobamos si la longitud de las dos diagonales es igual.

6- Debemos prestar atención a la película protectora: es un error común sacarla de las ventanas justo antes de la instalación o justo después. Por su función, debe permanecer en las ventanas no sólo durante el montaje, sino al menos hasta que se hayan terminado todos los trabajos de acondicionamiento y renovación. Sin embargo, es importante no dejar demasiado tiempo (máximo 1-2 meses desde la instalación), ya que será más difícil o incluso imposible.

Después de estas verificaciones, cada ventana debería funcionar perfectamente y nos aseguramos que las prestaciones y durabilidad de las ventanas serán las óptimas.