Ventanas de aluminio, una opción sostenible
Desde Grabalosa nos preocupamos por la huella de carbono que dejamos, por eso ofrecemos soluciones globales e integrales; además de trabajar siguiendo procesos de calidad óptimos y usando materiales totalmente reciclables como el aluminio. Este material ayuda a conseguir entornos seguros, no tóxicos y más respetuosos con la salud, es un material sostenible gracias a su alta tasa de reciclabilidad, creando un papel clave en la optimización de energía y la alta tasa de conservación del medio ambiente. Su capacidad frente a la ligereza, maleabilidad y la resistencia a la corrosión, hacen que se convierta en un metal muy utilizado en la industria.
Los edificios en la actualidad deben cumplir con ciertos requisitos medioambientales (como una baja huella en carbono) a más de la fácil implementación de la economía circular en sus materiales. El mal aislamiento de la vivienda constituye el 25% de las fugas, concentrándose en la fachada y los huecos de las ventanas; es por ello, que debemos entender como podemos ahorrar energía. Principalmente, podemos aplicar las ventanas de aluminio, las cuales proporcionan una óptima solución frente a ventanas de grandes dimensiones debido al grosor del material.
Éstas son instaladas mediante la técnica de adhesión, la cual proporciona una mejor unión con la estructura y hace posible diseños más grandes, abiertos y luminosos, así mismo incrementa la resistencia y durabilidad y disminuye el tiempo de montado del material. Cuando se realiza la rehabilitación energética en el vacío como en el resto envolvente, podemos llegar a ahorrar más del 40% de consumo, además de obtener nuevas fuentes de luz natural, si se sitúan donde es debido.
Es por ello que en Grabalosa ofrecemos soluciones adaptadas a las necesidades de cada proyecto, adaptándose a las nuevas demandas del mercado y las nuevas tecnologías de construcción.
Para saber más sobre el aluminio, consulte nuestro artículo «El aluminio: el metal verde»