Las ventanas de PVC están fabricadas de carbono, hidrógeno y cloro. Esta combinación química aporta una de las principales ventajas de esta tipología de ventanas: la resistencia. Son resistentes tanto a los impactos como a las condiciones meteorológicas.
También destacan por su facilidad de mantenimiento. Son ventanas que no se oxidan ni se corroen y son muy resistentes a los golpes y rascadas.
Ventanas de diseño muy sobrio hacen que se adapten perfectamente a cualquier estilo arquitectónico. Además, hay la posibilidad de fabricarlas con diferentes acabados y colores, pueden imitar materiales como la madera.
Ventanas de una o dos hojas, practicables, pivotantes, oscilobatientes, balconeras…
Producto de calidad, respondiendo al Código Técnico de la construcción (CTE) y del Mercado Europeo (CE).
Ofrecen diferentes acabados y colores: desde la presentación del PVC puro ( sin ningún tratamiento de color); con acabado foliado, para conseguir unos acabados muy decorativos, imitando la textura y color de la madera natural ( roble, nogal…) o con un acabado lacado de los colores de la carta RAL.
Ofrecen diferentes acabados y colores: desde la presentación del PVC puro ( sin ningún tratamiento de color); con acabado foliado, para conseguir unos acabados muy decorativos, imitando la textura y color de la madera natural ( roble, nogal…) o con un acabado lacado de los colores de la carta RAL.